La palabra YOGA proviene del sánscrito y significa unión de cuerpo, mente y espíritu. Se realiza a través de diversas disciplinas.
El Yoga nace hace más de tres mil años y tiene sus orígenes filosóficos en los vedas, unos textos sagrados de la cultura Hindú y en los Yoga Sutras de Patanjali, doctrinas que cubren los aspectos de la vida y que recopilan el conocimiento que tenemos sobre el yoga moderno.
El yoga no está ligado a ninguna religión, los textos sagrados indican que su objetivo es calmar y eliminar las perturbaciones de la mente, y la armonía con uno mismo y su entorno, por lo tanto se define como una filosofía de vida que alberga distintas técnicas para lograr que la persona encuentre el equilibrio físico, mental y emocional.
Hay muchos tipos de Yoga, el más conocido y practicado en Europa occidental es el Hatha yoga, y de sus bases derivan otros muchos tipos de yoga, como Anusara, Iyengar, Power, Sivananda y Ashtanga entre otros.
Las técnicas que se utilizan en el Yoga:
Asanas: son las posturas, para fortalecer y flexibilizar el cuerpo, los músculos y articulaciones, manteniendo el buen funcionamiento de todos los órganos y sistemas del cuerpo (linfático, circulatorio, endocrino…).
Pranayamas: “prana” es la energía vital, “ayama” control o dominio, pranayama son las técnicas de respiración para el control del prana, que regulan el estado mental, las emociones, la concentración y ayudan a desintoxicar al organismo.
Relajación: tras las posturas es necesario permitir que el cuerpo repose e integre los cambios.
Visualización: este tipo de técnica busca modificar el estado de conciencia creando pensamientos positivos.
Mantras: Son repeticiones de palabras, sílabas o fonemas, generalmente en sánscrito, cuyo objetivo es llevar a la persona a un estado de concentración, y de calma. Ayudan a elevar la vibración. El mantra “om” es de los más conocidos y utilizados.
Mudras: gestos o posturas con las manos, cuyo objetivo es crear enlaces y conexiones energéticas por contacto con determinadas terminaciones nerviosas o ciertos meridianos de acupuntura, esto influye de manera positiva en el cuerpo y en la mente
Meditación: hay muchas formas de meditar, el objetivo más buscado entre otros, es calmar la mente y conectar con el momento presente, llevándote a un estado de contemplación y trascendencia. Requiere una práctica regular.
Bandhas: en sanscrito significa retener, son llaves energéticas, consisten en mantener contraída un área específica del cuerpo, actuando a nivel orgánico, energético y mental influyendo en los nervios, vasos sanguíneos, órganos, nadis y chakras. Lo ideal es combinarlas con Mudras y Pranayamas. Su objetivo es retener el prana en ciertas áreas y redirigirlo al canal central, el sushumna (canal vibratorio alojado a lo largo de la columna por el que circula nuestra energía vital)
Alimentación: el auténtico yoga va ligado al vegetarianismo, por valores éticos y por higiene física y energética, si bien en occidente puede ser más dificultoso realizar este tipo de dieta, por el ritmo de vida, cada vez hay más personas que toman conciencia de la importancia de la alimentación para mantener un cuerpo y una mente sanos.