Desde que empezó la cuarentena, he sentido la necesidad de mantener a mis alumnos «conectados» de alguna manera al Yoga. Bien sea enviándoles un mantra, ofreciéndoles clases de Yoga on-line, enviando meditaciones, o subiendo vídeos a YouTube. Siempre con la intención de colaborar de alguna manera, en hacer que estos días de confinamiento, sirvan también para encontrar el bienestar y la conexión con uno mismo. Hagamos de cada experiencia una oportunidad para evolucionar. Namasté. Violeta.
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